En marco del Día del Cooperante, la Fundación FIDE publica esta entrevista a Ángela Rodríguez, quien participó el año pasado en el programa de Jóvenes Cooperantes, que organizaba la Conserjería de Juventud de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. La joven narra su experiencia en Cochabamba (Bolivia), en la que participó en uno de los proyectos que FIDE desarrolla junto a la organización local INDICEP. Conoce al detalle la historia de Ángela, que describe lo que vivió durante sus seis meses en la zona andina boliviana.
Desde el 2006, en España se celebra el Día del Cooperante como una manera de homenajear el trabajo que realizan más de un millar de personas en 120 países del mundo. En este sentido, la Fundación FIDE rescata la experiencia que vivió la cooperante Ángela Rodríguez en Bolivia durante el 2011.
La joven participó en el programa de formación “Jóvenes cooperantes” de la Conserjería de Juventud de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Este programa tiene como objetivo el promover la implicación de la juventud castellano manchega en la superación de las desigualdades entre sociedades, al tiempo que fomenta el valor de la solidaridad entre ellos y ofrece formación en cooperación internacional en países empobrecidos.
En el 2012 este programa no ha podido llevarse a cabo, por los recortes realizados por el gobierno de Castilla La Mancha. La Conserjería de Empleo y Economía ha abierto un nuevo programa de microcrédito, esta vez, destinado a jóvenes emprendedores y con el apoyo de Microbank.
A continuación, la entrevista con Ángela Rodríguez:
.- De Ciudad Real a Cochabamba… ¿Qué es lo que más te impacta tras aterrizar en un entorno tan distinto?
Su cultura. Allí la gente sigue conservando sus rasgos indígenas y manteniendo sus costumbres. Entre ellas, la cercanía. La sensación de cercanía con la gente me gustó mucho. Uno va al mercado y allá por donde vas te saludan, te dan los buenos días… la mentalidad es similar a la de un pueblecito, a pesar de que la ciudad en sí es bastante grande.
.- ¿Crees que la situación de los bolivianos es muy distante de la nuestra en España?
Creo que tienen otros valores y los recursos que tienen los dedican a satisfacer necesidades más básicas, principalmente. Trabajan para subsistir y no tienen el concepto de ahorro. Eso de trabajar mucho para comprarse una casa mayor, creo que eso no lo tienen. Es cierto, que hay comunidades, sobre todo en la zonas rurales, donde no tienen recursos y este tipo de vida es más consecuente, pero luego en la capital no viven mal. Viven de diferente manera. Simplemente.
.- ¿Dónde has visto las diferencias más importantes?
La familia es súper importante allí. Las casas son más grandes para aglutinar a la mayor cantidad de familia junta: el padre, la madre, los hijos con las mujeres e hijos… Y si se independizan suelen ir a vivir a zonas muy cercanas a las de sus familiares, a las casas de al lado.
Otra cosa curiosa es el desorden general de la ciudad. La construcción de las casas en los barrios no se hace de manera ordenada como aquí. La gente tiene sus terrenos y van construyendo en función de sus necesidades, según se va ampliando el número de miembros de la familia. No le dan tanta importancia al cuidado y al orden como aquí. Cocha es sobre todo desorden. Pero ellos viven bien en su desorden. Te acoplas rápidamente.
.- A través del programa Jóvenes cooperantes de la JCCM y de FIDE estuviste participando, junto con la socia local de esta última, INDICEP en un proyecto de cooperación al desarrollo en las zonas rurales del Departamento de Cochabamba, situada en el altiplano boliviano. ¿Cómo has vivido el trabajo de campo diario de la cooperación?
En general yo trabajaba más en oficina que en el campo, pero cuando subía a las comunidades, las cholitas (mujeres indígenas), la gente de allí me acogía muy bien. Pero siempre estaba la barrera del idioma. Ellos hablaban Quechua y yo castellano. Entonces cuando yo daba alguna formación me tenían que traducir simultáneamente. Y esto te deja una sensación como de decir: no puedo llegar por completo.
Es muy bonito, al principio llegas y dices…me gustaría vivir aquí, pero no. La vida allí es muy dura. Mujeres que por aspecto parecen tener 60 años y apenas pasan de los 30. Y es por las condiciones de vida tan duras de la comunidad. Vivir allí es muy duro. Sin agua… Y aún así tiene las mujeres de allá ese espíritu de prosperar y de depender un poco menos del hombre. La mujer es la que más trabaja ahí con diferencia, por encima del hombre.
.- ¿Qué es lo que más te ha gustado del trabajo directo con las comunidades locales?
Las ganas que tienen de superarse. Sobre todo las cholitas jóvenes, muestran unas ganas de superación que aquí difícilmente ves entre los jóvenes. Estamos muy acomodados. Ellas tienen ganas de mejorar para cambiar la situación que tienen. Eso te lo transmiten enseguida y te da fuerzas y aganas a ti también para hacer cosas, para cambiar tu situación personal.
.- ¿Dónde piensas que se puede mejorar para ser más eficaces con la ayuda?
Creo que hay que seguir insistiendo sobre la formación en equidad de género. Tanto al hombre como a la mujer. Bolivia es una sociedad machista y dentro incluimos a la mujer también. La mujer asume que eso es así y se comporta como tal. A través de educación podría legar a cambiarse. Las que son más jóvenes si se dan cuenta de que hay que cambiar la situación, pero las mayores siguen teniendo comportamientos machistas. El maltrato, por ejemplo está asimilado como algo normal entre las mujeres. Allí puedes escuchar testimonios de violencia física abiertamente, poco si fuera algo normal. La percepción es de que el hombre domina a la mujer, así lo asimila el hombre y así lo hace también la mujer. Y eso se debe de cambiar.
.- El programa de jóvenes cooperantes está planteado como una herramienta de formación, de trabajo práctico y de experiencia intercultural, ¿qué porcentaje le otorgas a cada una?
Creo que he hecho las tres, de manera separada pero también entremezcladas. Experiencia interculturales tienes desde el momento que llegas allí. Es tu día a día, el convivir con una cultura diferente. En la formación, el personal expatriado de FIDE me ha enseñado mucho sobre formación en cooperación. Antes había tenido otro tipo de formaciones más relacionados con el tema social y de educación, pero en esta experiencia he podido aprender realmente aspectos técnicos de la cooperación. Y el trabajo práctico ha venido dado un poco por los avances en la formación. Gracias a la formación recibida he podido desarrollar el trabajo práctico. Así que yo creo que he tenido los tres aspectos bastante equilibrados.
.- ¿Crees que es una útil para quienes comienzan a desarrollar una vocación hacia el trabajo de cooperación al desarrollo vivir esta experiencia?
Si. Sino yo no hubiera conocido realmente lo que es la cooperación. Lo conozco gracias a la convocatoria de seis meses. Porque, la anterior de tres meses (se refiere a la modalidad B), te da tiempo a poco. Pero con ésta y gracias a la formación, se te brinda una oportunidad buena para desarrollar trabajo de cooperación.
.- ¿La recomendarías?
Si, por supuesto.
.- Como sabes el programa contó con ciertas dificultades de ejecución durante el 2011 debido recortes presupuestarios, y a lo que se unió la renuncia de varias ONGD a continuar con el programa. Para este año, la situación de crisis y los profundos recortes de la comunidad en materia de juventud y cooperación para el desarrollo hacen previsible el hecho de que el programa no continúe. ¿Qué opinión tienes al respecto?
Creo que es pérdida de oportunidades para los jóvenes y de sensibilizar a la población joven. Que falta mucho por hacer en esto, porque aún no somos conscientes de muchas cosas. Creo que es quitar oportunidades a la promoción joven y a su desarrollo. Conocer e intercambiar experiencias. Se ganan muchos valores con estas experiencias. Valores que aquí están perdiéndose y que si los jóvenes no los cultivan se van a perder. Este programa da una oportunidad para acercarte a esos valores.
.- Después de esta experiencia, ¿tienes pensado continuar tu trayectoria profesional en el campo de la cooperación?
Me gustaría seguir, pero no sé si en el campo de la cooperación o directamente trabajando en los países latinoamericanos pero en las organizaciones locales directamente. En el sector social, trabajando por la promoción de los derechos.
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