En la segunda jornada de la mini pista española en la V Cumbre Mundial de Microcrédito, los ponentes resaltaron el trabajo de más de 100 organizaciones en materia de microfinanzas en España, a fin de poder alcanzar una legislación flexible y “amigable” para poder trabajar líneas de microcréditos en las diferentes comunidades autónomas.
Jaime Durán, profesor universitario e integrante del Foro de Microcréditos explicó que luego de un año de trabajo ya hay avances importantes en España. “Es un gran paso que tras varios debates e intercambio de experiencias podamos decir que en el país tenemos un concepto de microcrédito. Es el resultado de un consenso de las organizaciones y expertos que formamos parte del Foro de Microfinanzas en España”.
Para este foro, “son créditos de hasta 25 mil euros, sin avales ni garantías, para personas físicas excluidas de los cauces tradicionales de financiación del sistema de financiación formal en España, para poner en marcha o reforzar actividades productivas y/o mejorar la calidad de vida”.
El tipo de interés de estos microcréditos, que proponen desde el Foro de Microfinanzas, es limitado siendo la referencia el Euribor, más un diferencial.
Durán además explicó que son único sector en España que afronta el futuro con ilusión. Y que es por ello que ante la crisis financiera y la ausencia de una legislación en materia de microcréditos se comenzó a trabajar hace un año en red, a fin de reflexionar y proponer nuevas alternativas en la materia.
“La sociedad civil se está movilizando. Queremos avanzar, queremos un órgano supervisor que otorgue, renueve y revoque licencias microfinancieras. Porque nuestra idea del microcrédito no es sólo dar dinero, sino que se haga con capacitación, formación y seguimiento”.
Masificar con calidad
Jean Claude Ferrera, fundador y director de la Asociación de las Comunidades Autofinanciadas (ACAF) en esta conferencia propuso cinco principios que considera podrían resultar interesantes en materia de las microfinanzas en España.
El primero de ellos es la masificación con calidad, debido a que en los tiempos de crisis que corren aumentará el número de personas que necesiten emprender algún negocio, evitando trabajar este tipo de iniciativas con los usureros. Para ello es necesario que las microfinancieras compartan con las personas, lleguen a la gente de forma inmediata.
Otra de las propuestas que realizó Ferrera ha consistido en el crear diferentes productos financiadores, “porque no todos en España son emprendedores, hay gente que necesita ahorrar, pedir dinero para cosas puntuales como sacarse carnet de conducir y así acceder a un trabajo, eso sólo como un ejemplo”.
La educación financiera es el tercer punto que lanzó Jean Claude Ferrera a las microfinancieras. Para el director de las CAF, en España no hay una educación que oriente a las personas sobre los tipos de ahorro, de intereses y financiación. “Es un reto que se tiene de cara a la gente con menos recursos”.
Y el socializar las microfinanzas es otro de los objetivos que tienen que plantearse las instituciones, para ello es necesario el uso de las nuevas tecnologías, donde las redes sociales pueden jugar un papel trascendental.
Por último, Ferrera reiteró que la innovación es la clave en estos momentos de crisis. “Aprender los unos de los otros, miras cómo se trabaja en otros países, es un momento para reflexionar, mirar al vecino y buscar soluciones”.
Estudio
Mari Cruz Lacalle, de la Universidad Autónoma de Madrid, y Silvia Rico, del Foro Nantik Lum de Microfinanzas coincidieron en que en “España no se puede hablar de microfinanzas porque solo trabajamos, de momento, con microcréditos”.
La calle ha añadido que las grandes impulsoras de este tipo de préstamos han sido, desde el año 2001, las cajas de ahorro, «instituciones financieras que conceden el acceso al capital con la intermediación de organizaciones sociales o de las ONG, que son las que sirven de puente con los beneficiarios».
El máximo desarrollo de los microcréditos en España (por encima de los 65 millones de euros) se alcanzó en 2008 y el sector atravesó entonces un bache motivado por la crisis financiera. «Pero desde 2010 estamos viviendo un resurgimiento», asegura Lacalle. No solo con un repunte en el número de préstamos, sino también con la constitución, en 2010, del Foro de Microfinanzas en España.