desarrollo desde abajo y desde dentro

Mayorias Informales

Por Antonio Vereda de Abril. 22 de Septiembre de 2010

1. Las mayorías son un poder real en la era de la Globalidad

MAYORÍAS: Mayorías de Ciudadanos y Mayorías de Parias. Las Mayorías de Personas comunicadas son la gran novedad en la era de la Globalidad. Mayorías de Ciudadanos que voluntariamente crean sus organizaciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo-ONG- que son el sustento de la Sociedad Civil. Mayorías de informales, indígenas y campesinos que pueblan América Latina. Mayorías que en su lucha contra la pobreza y la desigualdad están dando origen a una nueva América. Mayorías de ciudadanos comunicados en el Espacio Electrónico que día a día están aumentando el conocimiento colectivo más extraordinario de la historia de la humanidad. Mayorías, en suma, que están dejando de ser el Otro para ir conformando el Nosotros global.

Mayorías de Personas que de súbditos pasamos a ciudadanos en España, personas que transitamos de la dictadura a la democracia, que luchamos por la libertad, la igualdad y la solidaridad, que hicimos posible la mayor revolución cultural de España, que hicimos posible la apertura, la democracia y el desarrollo, la libertad y la igualdad de oportunidades, la prestaciones universales de salud, de educación y de pensiones, que hicimos posible la competencia y la solidaridad, que conseguimos la libertad y la autonomía personal, que seguimos luchando por hacer efectiva la igualdad entre hombre y mujer y que aún seguimos con los valores y la fuerza vital para cambiar el mundo y superar esta crisis del capitalismo global.

Mayorías de Personas pobres e informales que pueblan América, y que en el mundo son el 70%, los Otros, a los que el sistema capitalista solo les otorga la indiferencia, que solo subsisten con menos de 730 euros por año. Mayorías surgidas del crecimiento demográfico y las tremendas migraciones, que fueron llegando a la gran ciudad de sus países desde los pueblos, donde llevaban una vida disociada y distante, que antes ocupaban un sitio en el campo, en los grandes territorios de América, y que hoy llenan las ciudades, que se han instalado en los lugares preferentes y son el personaje urbano principal, aunque se les niegue el poder que realmente tienen.

Mayorías de Personas que, vivan donde vivan, están conectadas y que habitan en el espacio electrónico, están formando redes humanas por la conectividad que ofrece Internet y móviles. En la Globalidad ha surgido una nueva manera de cómo se organizan las personas y la creación de conocimiento colectivo, han surgido las redes como organización social, la transmisión inmediata del pensamiento, de las ideas y de los conocimientos y de las técnicas, se ha ampliado de forma exponencial el acceso a la información, la producción de productos complejos y su venta en cualquier parte del planeta en una economía del conocimiento, de los servicios, de las finanzas y de los transportes y de la logística.

El mundo cambió con Personas de gran sabiduría técnica que fueron capaces de comunicar dos máquinas, después vinieron las redes, y ese cambio que sintetiza la revolución tecnológica-informacional otorgó el poder de la comunicación a las Mayorías.

Con las tecnologías de la informática, con las que han nacido los computadores, Internet y móviles son las tecnologías de lo inmaterial, con ellas podemos favorecer la extensión de los valores, de los derechos y de las oportunidades para las mayorías, porque aumentan las posibilidades de pertenencia o de inclusión de millones de personas en redes sociales, en redes de creatividad, en redes de producción, en redes de solidaridad. Con estos nuevos ingenios tecnológicos está surgiendo la puesta en valor de las potencialidades de millones de personas, de su talento y capacidad emprendedora, pero el empleo de su fuerza vital y la utilización de la energía intelectual, estará púes, como siempre, en el comportamiento humano la capacidad de la mejor utilización de los conocimientos, de los recursos naturales, de la tecnología y de los medios para conseguir la liberación, la prosperidad y el bienestar de las Mayorías.

En la Globalidad, con la utilización de estos ingenios tecnológicos por las Mayorías, se ha abierto un inmenso futuro para la explosión de la creatividad colectiva y de la inclusión de las mayorías en los procesos de creación intelectual, educativa, social y económica, generar activismo cívico y social y extender la democracia participativa. Ingenios que favorecen la utilización de los conocimientos, de las técnicas y de los medios con los que pueden aumentar su libertad, su autonomía personal, la igualdad de acceso, producir riqueza en abundancia, erradicar la pobreza que las oprime e iniciar su propio desarrollo desde abajo y desde adentro.

Las mayorías han comenzado a hacer la nueva América, porque asumieron el abandono social y económico en que se encontraban y han empezado a exigirse a sí mismas, han entendido que su vida y la de sus familiares dependen de su solo esfuerzo. Las mayorías comenzaron a actuar en campos que antes parecían reservados a sus dominantes, hoy actúan suplantando a las élites antiguas, pero lo hacen de distinta forma y con diferentes contenidos y nuevos valores; utilizan los conocimientos, las técnicas sociales, económicas o jurídicas de distinta manera. Y desde la Informalidad están creando las nuevas sociedades, porque se quedaron sin contenido las antiguas sociedades establecidas.

El proceso de ruptura con lo establecido formalmente y de creación informal de lo nuevo son los signos que caracterizan la actuación de las mayorías informales, que llenan las ciudades de América y las de los grandes países emergentes del mundo. Lo informal está reemplazando a la formalidad establecida que quedó vaciada de contenido, y en las ciudades metropolitanas aparecen plasmadas lo informal y lo formal, en el espacio y tiempo históricos, en las que lo informal, mayoritario, ha dado origen a las ciudades informales, que se yuxtaponen con la ciudad formalmente urbanizada.

Las Mayorías son un poder real en este mundo de la globalidad. En los procesos de ruptura y de creación informal las mayorías descubrieron sus derechos, sus derechos humanos, el derecho que todo ser humano tiene por el hecho de nacer. Hoy son conscientes de su poder y se sienten identificadas con los dirigentes políticos y sociales que surgen de su propio seno, a través de los cuales expresan su objetivo esencial: salir de la pobreza con dignidad y cambiar sus circunstancias, ya que antes las grande mayorías fueron objeto de referencia y de movilización como instrumentos de figuración política, pero no como protagonistas, fueron sujetos conducidos y no actores participantes, hoy tienen el poder de cambiar sus circunstancias.

Lo extraordinario de las Mayorías en América Latina es que han tomado conciencia de su realidad, han aceptado su destino: pobre y grandioso a la vez, y al reconocerlo han tomado conciencia de que lo tienen que transformar. Hoy reconocen con autenticidad el destino de pobreza, desigualdad e injusticia en que están inmersas, sin fantasías ni engaños, encontrando en esa toma de conciencia la fuerza vital para emerger hacia Otro Mundo mejor. Antes, la capacidad de elección de su destino estaba en manos de sus dominantes, hoy, las mayorías están llenas de vida y tiene la suficiente fuerza vital para luchar contra la pobreza, conseguir sus derechos y su propio desarrollo en el horizonte de conquistar la libertad, la igualdad y la prosperidad.

2. Mayorías de ciudadanos y mayorías de parias

Mayorías de ciudadanos y Mayorías de parias pobres e informales que resisten, cuestionan y crean frente a los dominantes del Imperio. La naciente Sociedad Global de pocos ciudadanos y de muchos parías comenzó a formarse por la comunicación, la tecnología y la globalización del capital. Es un proceso de formación abierto y conflictivo, pero hoy está dirigido por “los muy pocos”, los dominantes, que tienen el control del dinero, la tecnología y el poder de las redes globales del sistema imperial, con la intención de hacer la naciente Sociedad Global según sus intereses y valores.

Los dominantes del Imperio no han dudado en utilizar las diferentes formas de violencia para imponer sus patrones de vida y deseos con el fin de construir su organización social con la lógica de la acumulación de capital: basada en la dominación y explotación, y con la pretensión de controlar a las personas, a los trabajadores y empresarios, y a la vida misma. El capitalismo a través de las redes financieras globales está otorgando valor y estructurando socialmente el comienzo de la Sociedad Global, ya que en la economía global no hay ninguna economía nacional que sea independiente de la valoración financiera decidida en los mercados financieros, y donde el valor supremo es la acumulación de capital y la deidad es el dinero.

El mundo globalizado se ha hecho, durante quinientos años, desde arriba y desde afuera. “Desde arriba” y desde la concentración del conocimiento, de la tecnología, del dinero y de los intereses del poder tanto exterior como del establecido en el interior de los países pobres y empobrecidos, y “desde afuera” de los países, potencialidades y culturas que no formaban parte central del capitalismo, por ser marginales, periféricas o ex-colonias. Este modelo cuya cúspide es el imperio, hoy imperio del capital, ha beneficiado al 30% de la población mundial, el otro 70%, los otros, las mayorías están en la informalidad, en la pobreza y humillados por sobrevivir. Ante estos hechos, desde el compromiso y la experiencia,  vengo haciendo propuestas, proyectos y elaborando el modelo social, político y económico con el nombre de: “Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías”, que comporta una nueva cultura cuyos protagonistas son las personas, para que las mayorías tengan la capacidad de cambiar sus circunstancias, el poder de dirigir sus destinos y los conocimientos para diseñar sus vidas.

Las Mayorías que resisten, cuestionan y crean, utilizando la revolución informacional (sobre todo con Internet), los procesos desde abajo y desde adentro y las Otras Redes globales, ejercen el Contrapoder en el Imperio.

Las Mayorías informales que aprovechando la libertad del abandono en que las dejaron sus dominantes (en la indiferencia y en la exclusión) también resisten, cuestionan y crean para salir de la pobreza y conseguir su autogobierno con nuevas formas políticas como la democracia participativa.

Las Mayorías son los sujetos de la Democracia participativa a quienes les sirve para enfrentar a los dominantes del Imperio del Capital. Hoy es posible interactuar y comunicarse, participar en Otras Redes globales y locales e integrar los diversos entornos vitales de las personas. Es posible ampliar la libertad, la diversidad y la autonomía personal, con la utilización de las tecnologías de la informática y las telecomunicaciones y con la participación y la inclusión en Otras Redes. Es posible y deseable la igualdad de acceso de las Mayorías a los conocimientos y medios para el desarrollo. Internet es un ingenio útil para la transmisión de los conocimientos y las técnicas a las que pueden tener acceso las mayorías. Las Mayorías son los grandes actores de la Democracia y el Desarrollo, que actuando desde abajo y desde adentro atienden a la diversidad, la inclusión y la participación.

3. Mayorías, Informalidad, política sin fronteras y cooperación al desarrollo

Para extender los Derechos Humanos, la Democracia y el Desarrollo y el compromiso con las Mayorías pobres, informales e indígenas comenzando por la erradicación de la pobreza. Igualdad hombre-mujer. Gobernabilidad. Solidaridad, Cooperación al Desarrollo y Sostenibilidad. Democracia participativa. Desarrollo desde abajo y desde adentro. Deuda por Desarrollo. Fondos de Cooperación y oferta de Bienes Públicos Globales.

Los navegantes españoles, en 1492, con el llamado Descubrimiento de América, iniciaron la globalización del planeta y abrieron una nueva historia de la humanidad. Dispusieron de las tecnologías más avanzadas del momento, de los conocimientos científicos y geográficos y el Reino de Castilla estaba en plena expansión territorial con la Reconquista, una economía sólida y en crecimiento con la que tomaron ventaja con relación a sus hermanos portugueses, que eran los avanzados en sus viajes navales por las costas de África. En 1969 los estadounidenses americanos nos aportaron la primera fotografía de la Tierra desde el exterior, sus astronautas pisaron por primera vez la Luna y poseedores de las más altas tecnologías, la más avanzada ciencia, una sólida economía en crecimiento y su espíritu de expansión territorial, fraguado con la conquista del Oeste,  superaron a los rusos (antiguos soviéticos) que fueron los que iniciaron el primer viaje alrededor de la Tierra con su cohete spuknit.

En quinientos años la ciencia y la técnica han transformado el mundo, con las cuales, nuestra especie homo sapiens se ha hecho más humana. La globalización del planeta iniciada por los navegantes españoles se ha completado por los astronautas estadounidenses americanos. La explosión del conocimiento científico y tecnológico de la Civilización Occidental ha hecho posible el sueño cumplido de muchas utopías posibles de nuestra especie de homínidos humanos. Hoy estamos en una nueva era de la Humanidad, que podemos llamar Globalidad, en la que los humanos hemos creado muchos conocimientos, técnicas y medios, y hasta estamos empezando a cambiar nuestra propia naturaleza y el cambio climático de nuestro planeta Tierra.

La energía del viento, del cuerpo humano y de los animales posibilitaron el viaje de los primeros globalizadores. La máquinas automáticas con energía eléctrica y de combustibles fósiles nos transportan, viajamos en maquinas por tierra, mar y aire, los cohetes impulsan a los satélites para vencer la fuerza de la gravedad, satélites que en torno a la Tierra o viajando por el cosmos nos proveen datos, imágenes e información. La ciencia y la técnica han cambiado hasta la cultura de los seres humanos; y la economía, lo social y lo político también han cambiado con ellas.

Nunca en tan poco tiempo, como en los últimos cien años, ha cambiado tanto la Humanidad. En solo un siglo se procrearon más de 4.000 millones de seres humanos, al final del siglo xx éramos 6.000 millones, se producían alimentos para 14.000 millones, pero cada día se mueren de hambre y enfermedades infecciosas 25.000 personas, unos once millones al año, la mayoría niños. La maldad, la codicia y la violencia han empeorado. La barbarie ha acompañado a la civilización en estos cien años. En esta década de comienzo de siglo, unos 1.500 Millones de personas disfrutan de la riqueza y la globalidad, porque viven en los espacios económicos ricos o son las élites económicas de los países pobres, empobrecidos o emergentes, mientras que los otros 5.000 Millones de personas forman las mayorías pobres, informales y excluidos, algunas de ellas deciden emigrar por no tener futuro.

La concentración de las innovaciones tecnológicas y de la energía propiciaron la concentración de la riqueza y el poder, y en todas las eras en el país dominante o superpotencia apareció la forma política del imperio, la formación de oligarquías, la baja calidad de la democracia y la reducción del pueblo a plebe, sin ciudadanos. Las Mayorías están en la pobreza, la informalidad y la exclusión social, y esto es un problema político. La humanidad tiene graves problemas políticos, más que económicos.

Las Mayorías surgidas del crecimiento demográfico y las tremendas migraciones, fueron llegando poco a poco a la gran ciudad, al principio, situándose en los márgenes de la ciudad, como marginales, para después convertirse en mayorías. Hoy son el personaje urbano principal con capacidad de desatar el desborde popular, dar origen a los procesos de ruptura con lo establecido formalmente y de comenzar los procesos de creación informal.

Las Mayorías están haciendo la nueva América. Entendieron que su vida y la de sus familiares dependen de su propio esfuerzo, asumiendo su destino comenzaron a exigirse a sí mismas, actuando en campos que antes parecían reservados a sus dominantes. Hoy han suplantado a las élites antiguas, pero lo hacen de distinta forma y contenido, y han empezado a ejercitar sus derechos como ciudadanos de pleno derecho.

Los migrantes campesinos al llegar y asentarse en las áreas urbanas chocaron violenta y silenciosamente con la formalidad establecida en la ciudad. La inaccesibilidad dentro del tejido social, económico y urbano las situó en la marginalidad al principio para después ser mayoría. Lo informal se convirtió en su modo de ser, vivir y producir. Entendieron que su existencia y las instituciones de la sociedad organizada les eran ajenas, ocupaban el mismo espacio territorial urbano pero eran realidades yuxtapuestas y separadas por distancias culturales, sociales y económicas y sociológicas, y fue en las relaciones comerciales donde empezaron los dos mundos, formal e informal, a comunicarse, a negociar, con lo que se originó el mestizaje económico, y después, social y político, dando origen a nuevas realidades culturales, sociales, políticas y económicas.

Ante la miseria sobrecogedora que rodeaba a los migrantes campesinos, hoy informales, solo se tuvieron a sí mismos, no tenían instituciones que les ampararan pero ellos crearon sus propias organizaciones, registros, urbanizaciones, viviendas, trabajos, transportes, asociaciones vecinales, comedores populares, clubs de madres. Los servicios del Estado no llegaban, pero ellos supieron organizarse para hacer justicia, municipios y seguridad sin policía, sin armas para la vigilancia hicieron seguridad para la paz, y el combate contra la violencia, el narcotráfico y el terrorismo. No tuvieron instituciones en las que integrarse pero dieron origen a sus organizaciones sociales y movimientos civiles, con la participación de la mayoría y poniendo en práctica el gran valor de la solidaridad.

La Informalidad en las actividades económicas de las mayorías es la manifestación más visible de una realidad, que había convertido al vendedor ambulante en símbolo. Dieron origen a la economía informal en América, expresión muy distinta de la economía sumergida que se produce en Europa. Por eso mi primer libro, escrito en 1987-88 sobre la realidad peruana, lo titulé Desafío de la Economía Informal. Pero la informalidad se expresa en las más diversas actividades sociales, económicas y profesionales de la vida cotidiana, en la política, en el derecho, o en la religión, que han ido creando nuevas formas culturales.

La INFORMALIDAD es un fenómeno económico, social, urbano y cultural que comenzó siendo marginal, al llegar los migrantes a las grandes ciudades, para convertirse en mayoría, e interpreta la ruptura con la formalidad establecida y tradicional, vaciada de contenido y sin respuesta ante las fuerzas que aparecen en juego, para la creación de una nueva sociedad.

La INFORMALIDAD es ruptura y creación a la vez; como ruptura interpreta la injusta distribución del capital y del ingreso entre la población y en el territorio y, expresa los desequilibrios territoriales, la desintegración social y la inaccesibilidad de las mayorías a la educación, al capital, a las técnicas y a los bienes culturales e intelectuales; y cuestiona desde abajo hacia arriba a un orden establecido, a una legalidad y a un Estado que no expresa al pueblo, y que por el contrario, convirtió a sus protagonistas en marginados. Como creación interpreta la fuerza vital de transformación que emerge del pueblo dándose nuevas organizaciones, normas de comportamiento, métodos de producción y consumo, nuevos espacios urbanos, otros espacios públicos y símbolos culturales, que conducen a un nuevo Estado mediante un proceso complejo y conflictivo que cuestiona, responde y crea a la vez.

Los pueblos de América Latina se han convertido en los actores protagonistas de sus destinos y han dado origen a un desarrollo incipiente desde abajo y desde adentro, que con fuerza emergente crea sus propios trabajos en su lucha contra la pobreza. Las mayorías migrantes, liberadas a su suerte y desasistidas de las instituciones y del Estado, asumieron su destino, sin que se lo regalaran. Los dirigentes políticos no consideraron sujetos de su preocupación a las mayorías en la marginalidad, es por lo que, cuando las mayorías informales asumieron su poder desestimaron los intentos de manipulación política e ideológica provenientes de cualquier partido político.

La Informalidad también es la respuesta de un pueblo que busca su destino, su camino, cuando los dirigentes de la sociedad establecida se empeñan en la imposición, actúan al margen de la realidad y no atienden a la voluntad de las mayorías. El pueblo tuvo la libertad del abandono y sufrió y sufre la injusticia, la desigualdad y el abuso de poder, pero fue cuando las mayorías informales en su lucha por sobrevivir y contra la pobreza adquirieron una gran fuerza vital y surgieron nuevos dirigentes desde adentro. Hoy las mayorías informales son los nuevos sujetos del desarrollo, de la democracia y de la paz, porque ganaron su libertad, su libertad de ser y de hacer.

En todas las eras: Renacimiento, Modernidad, Industrialismo o Globalidad (concretadas como abstracción metodológica para entender nuestro mundo actual y poder cambiarlo), se manifiesta como escandalosa por injusta la distribución del conocimiento, la educación, el capital, la técnica, la riqueza, los derechos y oportunidades y el poder en el planeta. Pero a pesar de todo, en la Globalidad, donde el futuro está abierto: Es posible y deseable hacer Otro Mundo mejor construido desde abajo y desde adentro, comenzando por poner a disposición de las Mayorías los conocimientos, las técnicas y los medios.

Se necesita una Política sin fronteras y Cooperación al Desarrollo para erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo como derecho de todos los pueblos, para que las mayorías puedan acceder a los conocimientos, a las técnicas y los medios, para mantener habitable el planeta y parar el cambio climático, y para conseguir la convivencia pacífica entre los seres humanos. Para poner a disposición de los habitantes del planeta, sean ciudadanos o parias, los Bienes Públicos Globales como: el conocimiento, la paz, el control de las enfermedades infecciosas, la estabilidad financiera internacional, la libre circulación marítima y aérea, el uso del espacio cósmico y del ciberespacio, la conservación de las especies, el cumplimiento del Protocolo de Kioto o el funcionamiento de la Corte Penal internacional y la Justicia universal de los derechos humanos, y tantos otros. Para crear fondos financieros de cooperación y alcance global que aporten recursos económicos para poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Para globalizar la Solidaridad y la Sostenibilidad como valores esenciales en la construcción del “nosotros global”. Para que el Pensamiento, el Conocimiento y la Comunicación, como mejores inmaterias primas en esta era de la Globalidad, estén a disposición de todos los seres humanos, vivan donde vivan.

Se requiere una Política sin fronteras para gestionar las interdependencias, para favorecer la democracia participativa que complementa a la democracia representativa y, los procesos desde abajo y desde adentro en lo educativo, sanitario, social, económico, técnico, informacional y cultural. Se necesita un Pacto Global entre las naciones y sus estados, en la responsabilidad social de las empresas, y entre los estados y sus sociedades civiles sustentadas en las organizaciones no gubernamentales, pacto que nos debe encaminar a la globalización de la solidaridad y de la sostenibilidad. La alternativa está en intensificar y financiar el proceso de Globalización de la Solidaridad  que iniciamos los solidarios del mundo a través de las ONG, con la cooperación al desarrollo, la ayuda humanitaria, la defensa de los derechos humanos, la adhesión a la ecología y el activismo ciudadano.

Publicado en Libro "Salir de la crisis Global". Es un artículo muy bueno.
 
 
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