Proyecto de fortalecimiento de la Cooperativa de Agricultura Orgánica (CARPROL) mediante un Fondo Rotatorio
El proyecto consiguió la mejora de la calidad de vida de la población de la cordillera del Merendón, mediante el fortalecimiento de la cooperativa CARPROL a través del microcrédito con técnicas de desarrollo sostenible.
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La
presente propuesta pretendía dar la oportunidad de
mejorar su capacidad de ingreso a las 37 familias pertenecientes
a 7 comunidades rurales que conforman la cooperativa agrícola CARPROL.
La
iniciativa del mismo vino de los mismos beneficiarios, quienes se
constituyeron como cooperativa en 1.999. El cultivo tradicional de la zona, el
café, se había visto destruido por la bajada de los precios y los campesinos de la
zona necesitaban encontrar nuevas formas de ingreso a través de la agricultura.
Pero esta transformación
productiva había de hacerse sin dañar el medioambiente, puesto que la montaña del
Merendón es una zona de vital importancia ecológica, ya que suple de agua a la
cercana ciudad de San Pedro Sula y la permanencia de los pobladores dependía de
su cuidado.
El proyecto tuvo un componente de desarrollo propiamente dicho,
que consistía en la capacitación de los miembros de la cooperativa en
organización interna, contabilidad, preparación y venta de los productos (entre
los que destaca el café orgánico), etc. Asimismo, y para proveer de la
necesaria financiación, se creó un Fondo Rotatorio (los créditos devueltos
reingresan al Fondo) bajo la forma de un fideicomiso entre FIDE, nuestra contraparte (FUNBAHNCAFE) y la
cooperativa CARPROL. Este fondo semilla, de 12.000 ¤ dio financiación a
las actividades productivas de la cooperativa y contó con un reglamento de
gestión pactado por las partes.
En referencia a la producción, se realizó un proceso de
diversificación y mejora en la producción de cultivos (hortalizas, granos
básicos y café) y la búsqueda de canales alternativos de comercialización, en
el caso de las hortalizas en el mercado cercano de San Pedro Sula y el caso del
café orgánico a través de la exportación.
También se previó la certificación por empresas
calificadas de las fincas de café como orgánicas para poder acceder a dicho
mercado. El proyecto tuvo un marcado
enfoque de género, con talleres sobre este tema, pero sobre todo
en cuanto a la participación de las mujeres en igualdad de condiciones que los
hombres dentro de la cooperativa en materia de capacitación y de
responsabilidades.