Especial IV: Encarceladas por abortar (El Salvador)
Mujeres sobreviven en las cárceles salvadoreñas tras asistir a un hospital para abortar, ya sea de forma natural o inducida. Las organizaciones de mujeres denuncian que las pacientes pasan de la cama de hospital a la cárcel directamente, y luego sus casos son investigados por el Ministerio Público. Esta persecución comenzó en 1997, cuando la Asamblea modificó el Código Penal para eliminar la posibilidad de dispensar las sanciones penales, cuando la vida de la mujer se encuentre en peligro, cuando el embarazo sea resultado de una violación, o cuando el feto padezca malformaciones severas y previsibles. Como resultado, las mujeres que se realizan abortos en el país corren el riesgo de ser sancionadas penalmente, aún en el caso de que sus vidas sean puestas en peligro por un embarazo.