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Crónicas de un/una cooperante en Perú

La web de la Fundación FIDE abre una nueva sección: Crónicas de un/una cooperante en Perú. En este espacio, Ángel Ferrero y María Rodríguez Caraballo, nos contarán con detalles sus experiencias en la zona selvática de Tarapoto, Perú, donde se encuentran desde el pasado julio como representantes del programa Jóvenes cooperante de Castilla La Mancha 2010.

 

La historia de Lorena Chino

Lorena Chino

 A continuación podrán disfrutar de la primera crónica que nos envían estos jóvenes que se encuentran en Perú, quienes a través de una humana entrevista nos presentan la vida de Lorena Chino, una trabajadora de la ONG local CALANDRIA que narra lo que significa ser mujer, trabajadora y madre en un país como Perú.  “En el fondo, personas como Lorena representan el autentica alma del Perú”, comentan Ángel y María.

Lorena Chino Peña es una admirable mujer peruana, polifacética y luchadora que representa, claramente, los nuevos roles que la mujer moderna tiene que asumir en esta emergente sociedad donde, el género femenino, va adquiriendo más protagonismo. Natural de Pastaza, departamento de Loreto, nació un 30 de agosto de 1973 y vino a vivir a Tarapoto hace 17 años buscando un futuro mejor. En dicha localidad encontró algo más que un empleo, formando su familia y luchando cada día con la vida para salir adelante.

Todavía se emociona cuando recuerda detalles de su infancia y de su familia. Su padre Fidel, falleció hace tan solo dos meses, y su madre Herminia Peña han sido los dos más importantes referentes en su vida y, suelta una sonrisa, cuando recuerda cómo eran sus hermanos o ella misma de pequeña. 

 Cuéntanos, ¿Cómo era tu familia?

Mi familia se componía de 10 personas. Mis padres y ocho hijos/as. Yo soy la séptima y vivíamos todos en la misma casa. Cuando mis hermanos fueron haciéndose mayores se fueron yendo a distintas partes del Perú  para trabajar, descargando también, a mis padres del cargo económico que tantos hermanos representaban.

Mis padres se dedicaban a la agricultura, trabajaban codo con codo en su chacra (cultivo), por lo que los recursos económicos no eran muy abundantes. La unión que mis padres representaban en el trabajo y en muchas facetas de la vida, fue un referente en mí, entendiendo la familia como algo compacto y unido. En realidad, siempre fuimos una familia muy unida.

Aunque no teníamos mucha plata, nunca me vi obligada a trabajar a una edad demasiada temprana, como hoy sigue ocurriendo en nuestro país, pero a los 14 años tuve mi primer empleo, cuidando niños.

Cuéntanos una anécdota de tu infancia, un recuerdo o algo que recuerdes con cariño.

Recuerdo con especial cariño los amigos que tuve en la escuela, con los que jugaba y fantaseaba. Jugábamos mucho y vivíamos el momento sin preocuparnos de nada más, así son los niños, ¿no?. Se emociona cuando nos dice que a la mayoría de sus amigos de la infancia los perdió de vista y cuando nos intenta contar alguna anécdota relacionada con sus padres. A veces es duro recordar, nos dice.

 Hemos observado que en el Perú hay muchos niños cuidan de niños más pequeños todavía. ¿Tuviste que ocuparte de tus hermanos?

 En realidad no. Como antes te he dicho, yo era la séptima de ocho hermanos con lo que, tal vez, yo fui cuidada por ellos. Además, según mis hermanos se fueron yendo de casa mi madre fue quedándose más “descargada”, lo que la permitió ocuparse de los que éramos más pequeños.

¿Has podido estudiar o tener alguna formación escolar?

Mis padres siempre tuvieron clarísimo que lo más importante era estudiar si queríamos ser algo en la vida, por lo que siempre realizaron un esfuerzo sobrehumano para darnos estudios a todos. Tuve la suerte de poder completar los estudios de la escuela secundaria y complete todos los ciclos de secretariado ejecutivo/a.

Cuando terminé mi formación profesional estuve haciendo unas prácticas en una librería y cuando esto terminó me vi obligada a dejar esta rama laboral pues no encontraba trabajo. En ocasiones, no siempre se puede trabajar en lo que queremos sino en lo que podemos, nos dice con una sonrisa en la cara.

 ¿Qué te hubiera gustado ser como profesional?

 Mis padres siempre desearon lo mejor para mí y, a su manera de entender, esto era ser profesora. Estudie, como te dije, secretariado y un poquito de diseño de ropa, algo que me gusta mucho, pero lo que realmente represento un sueño cuando era pequeña era trabajar en la radio.

 ¿Con cuántos años comenzaste a trabajar?

 Comencé con 14 años. Mi primer trabajo fue cuidando a una niña. Después, con 15,  viví con una madrina que era profesora de costura y que me enseñó todo lo referente a ese tema. Esto me sirvió de una gran ayuda pues, además de gustarme, hoy representa una pequeña fuente de ingresos.

 ¿Ha cambiado mucho la vida desde que eras adolescente?

 En realidad han cambiado muchísimas cosas. Cuando tenia 14 años no sabía lo que era una discoteca, evidentemente no bebía, no andaba sola por la calle y el respeto que había en la sociedad por los mayores no era el mismo que existe hoy. Antes, por ejemplo, cuando vine de Yurimaguas a Tarapoto no se podía salir a la calle a cierta hora, a partir de las seis de la tarde, por el peligro del terrorismo o sendero pero, teniendo en cuenta que esto era una minima parte, la sociedad era más sana, más limpia. No había tanta delincuencia como ahora, ni tanta violencia en el día a día. Yo llegue a ver con mis propios ojos como incendiaban los bancos, tiendas, etc…. para asaltarlos en la época más cruenta del conflicto armado terrorista que vivió Perú hace unas décadas. En el fondo “…hay mucha violencia en mi país…”.

Hoy parece ser que la economía es mejor, aunque no hay una gran diferencia con mi época, y casi todos los niños estudian o tienen la posibilidad económica de hacerlo, están más consentidos y tienen más posibilidades que cuando yo era joven.

 ¿Con cuántos años te casaste?

No estoy casada (risas). Desde hace 11 años comparto mi vida con una persona. De esta unión a nacido un varón hace cinco años llamado Giordy. Hoy en día, sobre todo la gente joven, tiende a juntarse y vivir antes de casarse, no es una mala opción por si algo no sale como se esperaba.

¿Te casarás algún día?

 Pues de repente lo hago, nos dice con una sonrisa.

 ¿Con cuántos años tuviste a tu primer hijo?

 Solamente tengo uno y cuando nació tenia 31 años. Hoy en día las mujeres en Perú tienen los hijos mucho mas jóvenes pero yo no he sido así.

 ¿Te ayuda tu marido en las tareas del hogar o cuidando a tu hijo?

Tengo la suerte de que mi marido si me ayuda. Los dos trabajamos y como el tiene un horario laboral de tarde cuando yo estoy trabajando el se queda con muestro hijo.  De todos modos, en las tareas del hogar no me ayuda tanto como me gustaría, creo que éste es un sentir de todas las mujeres del mundo.

¿En que trabajas?

En la actualidad, realizando tareas de limpieza en calandria pero además intento compatibilizar este oficio con algunos más: preparo refrigerios, soy comercial de una marca de ropa interior colombiana (leonisa) y realizo trabajos de costura en mi casa. En realidad como ves, aunque solo tengo un trabajo reglado (limpieza) tengo otras actividades que me quitan mucho tiempo. La verdad es que no paro y hay días en los que apenas duermo.

 Cuéntanos brevemente como es un día normal para tí

Cuando no trabajo me levanto a las 6:00 de la mañana. Me ocupo en las tareas del hogar, preparo el desayuno, plancho, limpio la casa, etc. Tengo una agenda para organizar mis tareas y sobre las 9 salgo a la calle a hacer mis cosillas: voy a visitar a mis clientes particulares de ropa interior, recojo y llevo los pedidos, pago al banco, etc. Después regreso a casa y hago la comida, llevo al niño al jardín y vuelvo al hogar para coser. Por la noche hago la cena para los tres y cuando mi hijo se duerme sigo cosiendo hasta la 1 ó 2 de la mañana, depende del trabajo que tenga pendiente. Hay noches que prácticamente duermo dos o tres horas.

 Los días que trabajo son parecidos con la diferencia de que me despierto a las 5:30 y me voy a trabaja a Calandria. Cuando salgo a las 11:00 sigo con las tareas que tenga pendientes.

 Si pudieras cambiar algo de tu vida o de ti personalmente, ¿Qué cambiarias?

 Realmente me hubiera gustado poder seguir estudiando y terminar una carrera. También me gustaría tener más medios para cambiar mi vida en algunos aspectos pero, tal vez, una cosa vaya unida a la otra. Tener un mayor nivel de estudios y un poco de suerte en la vida favorece el que los cambios aparezcan.

 ¿A dónde te gustaría viajar?

 No he podido viajar mucho, solamente por el Perú. Pero el viaje que siempre me gusto hacer fue a México.

 Dinos, por favor, un sueño que tengas para ti, para tu familia y para tu país

 Para mí: “Tener una empresa de ropas (moda)”…

Para mi familia: que mi hijo estudie lo que quiera, lo que le guste y que nunca le obliguen a nada.

Para mi país: me gustaría que fuera un país más humano, con menos violencia, menos robos, menos violencia en las familias, etc.

 
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