desarrollo desde abajo y desde dentro

Noticias de actualidad

El femigenocidio, ¿De qué se trata?

La antropóloga Rita Segato ofrece una propuesta para diferenciar entre la muerte de mujeres a manos de sus maridos en un ambito interpersonal, y el asesinato por razones de género, es decir, por simplemente ser mujer. Esta diferenciación tiene el objetivo de llevar judicialmente los casos como los de Ciudad Juárez al fuero internacional.

Una propuesta

La antropóloga, docente y antropóloga Rita Laura Segato cuenta con un amplio reconocimiento internacional, en el ámbito de investigación en terreno y en el académico sobre el fenómeno del femicidio en América Latina. Ha estado en Ciudad Juárez, Ciudad de Guatemala y en una larga lista de ciudades de esta parte del mundo, donde la muerte de mujeres cada día cobra mayor magnitud.

Segato reside desde hace varios años en Brasil es autora de libros de referencia como: Las Estructuras Elementales de la Violencia, La Nación y sus Otros (Prometeo, 2003 y 2007) y La Escritura en el Cuerpo de las Mujeres Asesinadas en Ciudad Juárez (Editora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, México, 2006). También es profesora de la Cátedra Unesco de Bioética de la Universidad de Brasilia.

En el ámbito jurídico y académico, la antrópologa ha lanzado una propuesta de categorizar todos los asesinatos de mujeres por razones de género (simplemente por ser mujer), con el calificativo de femigenocidio, a fin de poder denunciar con mayor fuerza y resultados este hecho que cobra cada día más víctimas.

.- ¿Nos podría explicar a qué se refiere con el termino de femigenocidio?

Necesitamos una categoría que pueda ser llevada a la categoría de un nivel jurídico en el fuero internacional de Derechos Humanos, que hable de un tipo de crimen de otro orden, donde la mujer muere no en la dinámica de las relaciones interpersonales, sino que muere por el genus (género), es decir que no hay conocimiento, que sus torturadores no la conocen, no hay una relación personal, ni una proporcionalidad uno a uno entre el asesino y su víctima. Sino que un grupo y un mandante de asesinos victimizan a un número alto de mujeres, un número mayor de víctimas y es allí donde proppongo que reservemos la categoría femigenocidio.

.- Nos puede dar un ejemplo…

El femigenocidio en que las mujeres son asesinadas, como en el caso de Guatemala durante el conflicto armado de la década de los 80 y que sigue ocurriendo en la actualidad con otro tipo de temas como el narcotráfico. Son esos asesinatos que buscan destruir a una comunidad, un tejido social, para reducir la moral de los hombres, de los padres, de los miembros de un colectivo que ancestralmente tienen una visión que defienden a sus mujeres,.

Y ¿Dónde destruyes esa moral, ese armado comunitario? Es en el cuerpo de esas mujeres.

Entonces eso es un femigenocidio, es decir, operar el genocidio apartir de la masacre y de la tortura hasta la muerte.

Hay una situación que es importante considerar es que desde las guerras triviales hasta las guerras modernas se tiene la toma de un territorio y la toma del cuerpo de sus mujeres, su violación colectiva y eso es horrendo, pero lo que ocurre en el presente es todavía peor que es la tortura hasta la muerte, la tortura por métodos sexuales hasta la destrucción completa de la persona, de su cuerpo y de la moral de su comunidad.

.- ¿Cómo podemos diferencias entre feminicidio y femigenocidio?

Para hablar de esos términos es preciso hacer un poquito de historia, porque estamos tratando con problema de la historia que no ha encontrado todavía su resolución. Es decir, tenemos primero el gran bulto de los asesinatos de las mujeres en un orden patrialcal. Luego tenemos esa historia bastante sistemática que es necesario considerar como es la emergencia de Ciudad Juárez, como un escenario donde aparecen cadáveres de mujeres, y donde todo indica que comienza haber un tipo de victimización de la mujer desconocido o raro, que no ha sucedido en otras localidades o en otros tiempos.

Su punto de partida ha sido Ciudad Juárez. ¿En qué momento comienza a entender que la muerte de las mujeres no se trataba de crímenes domesticos, ni sexuales?

En Juárez, el activismo local tiene mucha eficacia en visibilizar este nuevo tipo de crímenes. Pero por otra parte, las autoridades y los medios sufrían lo lo que yo he llamado una voluntd de indistinción: empiezan a hablar de crímenes sexuales. Y claro que son crímenes sexuales, nosotras las feministas o un gran sector del feminismo hablabamos del crímenes del patriarcado.

¿Por qué es importante hacer la distinción entre violencia de género, femicidio y femigenocidio?

Porque cuando no distingues entre modalidades de asesinatos de mujeres no puedes investigar, no puede producirse pautas para la policía, no puedes iluminar a los jueces para que sepan qué tipo de caso están evaluando, no hay institutos médicos legales que den pista de lo que se tiene que ver en un cuerpo, qué tipo de pistas están buscando, porque si estás buscando a un marido violento debes buscar unas pistas y s buscas a una cuadrilla armada tienes que buscar unas muy distintas y si no lo distinguimos no puedes trabajar en la disminución de la impunidad.

Entonces comencé a pensar que tenemos que hablar de crímenes que parten y se originan en el fuero personal y crímenes que se originan en situaciones bélicas, de guerras no convencionales , que son las guerras no institucionales del presente.

Hay un gran escenrio bélico en el presente, donde los número de muertos en México y en el resto de Centroamérica son números de guerra, ¿Y dónde está esa guerra? Por ser no convencional no cuenta con categorías jurídicas, consensuadas para hablar de ese gran escenario bélico que arroja esa cantidad de víctimas. Entonces en ese escenario de guerra invisible tenemos los crímenes de mujeres que inició en el laboratorio de Ciudad Juárez. Entonces reservemos el término femigenocidio para esas muertes que suceden en un ámbito de impersonalidad, porque cuando digo que es por ser mujeres, lo digo en serio, porque son números importantísimos.

Los medios de comunicación en México y del mundo ya se refieren a femicidio y no a crímenes sexuales. ¿En un avance?

Observé en Juárez que los medios y en los grupos comenzaron a usar los términos de femicidio o feminicidio para todos los asesinatos de mujeres. Y bueno, bien si la opinión pública acata el término, entonces es un gran número de casos que se van uniendo y eso es un gran argumento para la mujer para decir: estos son los números de la victimización letal de las mujeres. Pero tenemos que invenntar una nueva palabra para distinguir y para orientar al procedimiento policial en la distinción de dos tipos de operativo: el doméstico y el bélico.

Entonces propuese y propongo también un gran debate entre los círculos jurídicos, las mujeres, en fin, entre todas las personas intereadas en reducir estos asesinatos para debatir y precisar las categorías.

¿En qué momento está ese debate?

Una cosa que prediqué de muchas formas y por todos los medios a mi alcance es que vinculemos lo que está sucediendo, las nuevas formas de la crueldad contra el cuerpo de las mujeres, con las nuevas formas de la guerra y ese debate ha sido importantísimo porque lo establece como una pauta. Se podrá caminar mejor vinculando esas dos cosas, los nuevos tipos de agresión letal con tortura sexual para matar.

Los enemigos hablan de que son crímenes sexuales y no son crímenes sexuales y se trata de crímenes donde el arma es sexual, donde la forma de agresión es sexual y es el intrumento de la destrucción. Pero no son crímenes de motivación sexual. Ahora si escuchas a los medios conservadores sí te van a decir siempre que son crímenes con motivación sexual, sino de motivación bélica, juridiccionales donde un bando armado afinan su control territorial sobre un espacio.

¿Es una realidad mundial o es un fénomeno centroaméricano?

Altos níveles de impunidad existen en todas partes. En España, Europa hay tratas, no hay el tipo de crimen bélico que hay en México, pero hay formas de destrucción contra el cuerpo de las mujeres por otros caminos, y es el camino de la Trata. Entonces separar lo mundo no creo que sea correctamente estratégico y ni siquiera éticamente correcto.

Rita Segato conversa con FIDE

 
© FundacionFIDE.org - Fundación Iberoamericana para el Desarrollo

Sede principal: Gran Vía, 55, 6º; 28013 Madrid Email: info@fundacionfide.org Tlf.: +34 91 542 0390. Fax +34 91 541 3255 Horario: De 9:00 a 14:00 horas, de lunes a viernes